¿QUEREMOS QUE LAS ACTIVIDADES EN EL MAR SEAN CADA VEZ MÁS RENTABLES Y SOSTENIBLES?
Son muchos los factores que han supuesto que los profesionales del mar obtengan cada vez menos rendimiento económico de su esfuerzo. Esta circunstancia motiva el planteamiento de la estrategia de Micro Áreas Marinas cuya finalidad es maximizar los beneficios, no solo para la pesca profesional, sino también para otros sectores productivos.
La Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) estima que el 75% de las pesquerías comerciales mundiales están sobreexplotadas. Esta situación supone una pérdida de rentabilidad para el sector pesquero y una amenaza para la conservación de ecosistemas y especies.
El plan Repescan, financiado por el Gobierno de Canarias y elaborado en 2008 por 60 expertos de las ciencias marinas en Canarias, concluye que de las principales especies litorales de interés pesquero, 25 se encuentran en estado de sobreexplotación 1, por lo que es necesario la adopción inmediata de medidas drásticas para su recuperación, el establecimiento de bases para su explotación sostenible y la aplicación de las medidas de gestión que garanticen su conservación. Añade que las Áreas Marinas Protegidas (AMP) constituyen una excelente herramienta para la gestión y conservación de la biodiversidad, los hábitats y los recursos, pudiendo generar beneficios socioeconómicos difícilmente alcanzables con otros instrumentos de ordenación. Las MAEL se plantean como complemento a las grandes AMP.
Además, el propio Gobierno de Canarias inició en 2008 una campaña (controldiadema) que pretendía revertir o corregir en el emprobrecimiento de la biodiversidad debida a la superpoblación del el erizo diadema, causada principalmente por la desaparición de sus depredadores naturales, muchos de ellos especies de interés pesquero que necesitan urgentes medidas de protección.
1 González, J.A. (ed.) (2008) Memoria científico-técnica final sobre el Estado de los Recursos Pesqueros de Canarias (REPESCAN). Instituto Canario de Ciencias Marinas, Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información. Telde (Las Palmas): 210 pp. [Disponible íntegramente en www.repescan.org] Las medidas enfocadas exclusivamente a las especies (como las vedas, cuotas o tallas mínimas de captura) han demostrado que no son suficientes para asegurar la pesca profesional en el futuro y que se deben complementar con Áreas Marinas Protegidas (AMP) que protejan los hábitats donde se desarrollan y reproducen. Por este motivo, son numerosas las AMP destinadas a la recuperación de los juveniles y de los grandes ejemplares con alta capacidad de reproducción. En EE.UU. se han diseñado estrategias específicas para la protección de grandes ejemplares reproductores, como es el caso de la langosta americana o el atún rojo del Golfo de México 2. Canarias es la única región española donde toda la pesca que se realiza en la costa es artesanal pero, a pesar de ello, urgen medidas que puedan darle continuidad a esta necesaria actividad tradicional. En general, la contribución de la pesca artesanal a la economía ha disminuido de forma alarmante 3, debido a la falta de rentabilidad, hasta el punto de poder afirmar que el pescador artesanal también está en peligro de desaparición.
Son muchos los factores que han supuesto que los profesionales del mar obtengan cada vez menos rendimiento económico de su esfuerzo. Esta circunstancia motiva el planteamiento de la estrategia de Micro Áreas Marinas cuya finalidad es maximizar los beneficios, no solo para la pesca profesional, sino también para otros sectores productivos.
La Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) estima que el 75% de las pesquerías comerciales mundiales están sobreexplotadas. Esta situación supone una pérdida de rentabilidad para el sector pesquero y una amenaza para la conservación de ecosistemas y especies.
El plan Repescan, financiado por el Gobierno de Canarias y elaborado en 2008 por 60 expertos de las ciencias marinas en Canarias, concluye que de las principales especies litorales de interés pesquero, 25 se encuentran en estado de sobreexplotación 1, por lo que es necesario la adopción inmediata de medidas drásticas para su recuperación, el establecimiento de bases para su explotación sostenible y la aplicación de las medidas de gestión que garanticen su conservación. Añade que las Áreas Marinas Protegidas (AMP) constituyen una excelente herramienta para la gestión y conservación de la biodiversidad, los hábitats y los recursos, pudiendo generar beneficios socioeconómicos difícilmente alcanzables con otros instrumentos de ordenación. Las MAEL se plantean como complemento a las grandes AMP.
Además, el propio Gobierno de Canarias inició en 2008 una campaña (controldiadema) que pretendía revertir o corregir en el emprobrecimiento de la biodiversidad debida a la superpoblación del el erizo diadema, causada principalmente por la desaparición de sus depredadores naturales, muchos de ellos especies de interés pesquero que necesitan urgentes medidas de protección.
1 González, J.A. (ed.) (2008) Memoria científico-técnica final sobre el Estado de los Recursos Pesqueros de Canarias (REPESCAN). Instituto Canario de Ciencias Marinas, Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información. Telde (Las Palmas): 210 pp. [Disponible íntegramente en www.repescan.org] Las medidas enfocadas exclusivamente a las especies (como las vedas, cuotas o tallas mínimas de captura) han demostrado que no son suficientes para asegurar la pesca profesional en el futuro y que se deben complementar con Áreas Marinas Protegidas (AMP) que protejan los hábitats donde se desarrollan y reproducen. Por este motivo, son numerosas las AMP destinadas a la recuperación de los juveniles y de los grandes ejemplares con alta capacidad de reproducción. En EE.UU. se han diseñado estrategias específicas para la protección de grandes ejemplares reproductores, como es el caso de la langosta americana o el atún rojo del Golfo de México 2. Canarias es la única región española donde toda la pesca que se realiza en la costa es artesanal pero, a pesar de ello, urgen medidas que puedan darle continuidad a esta necesaria actividad tradicional. En general, la contribución de la pesca artesanal a la economía ha disminuido de forma alarmante 3, debido a la falta de rentabilidad, hasta el punto de poder afirmar que el pescador artesanal también está en peligro de desaparición.