Características

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ZONA TERRESTRE

En este ambiente seco y azotado por el viento, destaca el tabaibal dulce (Euphorbia balsamifera) acompañado por cardones (Euphorbia canariensis) existiendo, por tanto, en la inmediaciones de Montaña Amarilla muy buenas representaciones del ecosistema denominado cardonal-tabaibal. En el litoral rocoso y bajo el efecto de la maresía, se encuentran las comunidades de tomillo marino (Frankenia capitata) y uva de mar (Zygophyllum fontanesii), así como la  habitual siempreviva de mar (Limonium pectinatum).

Todas estas especies han desarrollado mecanismos de supervivencia para adaptarse a las difíciles condiciones ambientales. La forma achaparrada y las espinas son buena muestra de ello.

En cuanto a las aves destacamos aquellas propias de los ambientes costeros como la gaviota patiamarilla o los  chorlitejos, que podemos observar sobre todo con la bajamar, así como otras limícolas migratorias, propias del Sur de Tenerife.

Este espacio fue declarado protegido desde 1987 y reclasificado a su actual categoría de Monumento Natural por la Ley 12/1994, de 19 de diciembre, de Espacios Naturales de Canarias.

Para más información sobre las normas de conservación de este espacio protegido:

http://www.gobiernodecanarias.org/cmayot/espaciosnaturales/instrumentos/areadescarga/montanaamarilla/Documento_Normativo.pdf

Para más información sobre los valores naturales de este espacio protegido:

http://www.gobiernodecanarias.org/cmayot/espaciosnaturales/instrumentos/areadescarga/montanaamarilla/Documento_Informativo.pdf

Para ver diferente cartografía de este espacio protegido:

http://www.gobiernodecanarias.org/cmayot/espaciosnaturales/instrumentos/areadescarga/montanaamarilla/anexo.zip

GEOMORFOLOGÍA

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El fondo de la bahía de Montaña Amarilla se nos presenta como un magnifico mosaico de estructuras geológicas y geomorfológicos muy variadas que ha necesitado al menos 0,65 millones de años para contemplarlo tal como lo vemos hoy.

Antes de sumergirnos podremos contemplar en la base del acantilado una estrecha plataforma costera que rodea todo el cono volcánico de Montaña Amarilla y que emerge sólo con la bajamar. Esta plataforma se sumerge hasta los 6 y 9 metros de profundidad. En ella, podremos observar formas puntiagudas y pequeñas oquedades del contacto de la lava con el agua, que ha generado un enfriamiento muy rápido dando lugar a estas formas. El color claro de esta plataforma se debe al carácter sálico de los materiales en combinación con depósitos de arenas compactadas.

En el extremo sur del cono volcánico existe una duna fósil generada a comienzos del pleistoceno superior (periodo cuaternario) y  que abarca las últimas glaciaciones. La duna se formó por el depósito y compactación de materiales transportados por los agentes geológicos que luego la erosión marina ha ido descubriendo.

foto 3El vulcanismo de Montaña Amarilla es un vulcanismo hidrovolcánico. Los campos de coladas basálticas de la serie III, posteriores a 0,69 m.a., suponen el sustrato (de color oscuro) sobre el que luego se depositaron los materiales sálicos de las erupciones hidrovolcánicas (de color claro) así como sucesivas coladas de carácter basáltico, también de color oscuro.

En el fondo de la bahía podremos observar estos dos campos de coladas bien diferenciadas. En el extremo sur, en la zona de los roncadores podemos observar estas coladas basálticas. El relieve llamado “La Puerta” se corresponde también con este tipo de materiales basálticos, unido a la plataforma costera por cantos rodados en su extremo norte. En este lugar podremos contemplar una pared de al menos 15 metros de altura que denota la potencia de las coladas basálticas  La inmersión en la bahía presente otros dos particulares relieves, de similares características, aunque de menor tamaño, estos son  “La Aguja” y “Piedra Narayán”. Éste último presenta la particularidad de no tener continuidad con la plataforma costera, estando totalmente rodeado de depósitos de arena, acumuladas durante los periodos de calma entre  las erupciones. Estos depósitos han generado un ecosistema arenal.

Por último en el extremo este de la bahía, desde donde se realiza la inmersión desde tierra, existe una pequeña superficie donde se acumulan cantos rodados de considerable tamaño que se corresponden con las coladas basálticas anteriormente descritas.

En definitiva, en la bahía de Montaña Amarilla podremos observar, en un reducido espacio, las caprichosas formas que han modelado tanto la superficie como el fondo el fondo marino.

BIODIVERSIDAD

En la bahía de Montaña Amarilla podremos apreciar una buena representación de los ecosistemas más significativos que predominan en los fondos poco profundos (someros) de las Islas occidentales. Estos ecosistemas se desarrollan en dos ámbitos diferenciados:

1. Intermareal:comprende el espacio que hay entre la pleamar y la bajamar. En Montaña Amarilla, coincidiendo con periodos de bajamar se puede observar la plataforma litoral, de escaso desarrollo, así como los charcos resultantes. Estos funcionan como perfectos sistemas autónomos en forma de cubetas de agua.

Los organismos en este ecosistema están adaptados a los cambios bruscos de las condiciones ambientales, provocados por las subidas y bajadas de las mareas.  Especies como anémonas, burgados, cangrejos, barrigudas mora (Ophioblennius atlanticus atlanticus) y cabosos de charcos (Mauligobius maderensis) son algunas de las especies presentes.

2. Submareal:comprende el espacio que se desarrolla justo debajo del intermareal y llega hasta las aguas profundas. Dentro del submareal  hay dos ambientes diferenciados: el área bentónica (bento, ligado al fondo) y por otro, el área pelágica costera (pélagos, en la columna de agua, sin relación con el fondo).

FOTO 4 (2)En el ambiente pelágico de Montaña Amarilla son frecuentes  los gueldes (Atherina presbyter) y las bogas (Boops boops), y por tanto, también están las especies pelágicas depredadoras que se alimentan de estos, como las agujas (Belone belone) que son difíciles de ver ya que se confunden con la superficie del agua, los jureles (Pseudocaranx dentex) y sobre todo las bicudas (Sphyraena viadensis), siendo habitual observar grupos de centenares de individuos en esta bahía, que únicamente desaparecen cuando reciben la presión de los pescadores submarinos.

Dentro del ambiente bentónico en Montaña Amarilla podemos distinguir diferentes ecosistemas:

  • Arenales: son fondos muy inestables, permanentemente removidos por las corrientes que, aparentemente, son pobres en vida ya que esta inestabilidad impide el asentamiento de organismos que se fijan al sustrato como las algas. Sin embargo, esta apariencia es relativa, ya que existe vida microscópica, enterrada en la arena o camuflada en la misma. En el caso de Monataña Amarilla, estos fondos arenosos son especialmente interesante ya que reciben mucha materia en descomposición de las enormes y espectaculares formaciones rocosas que surgen en vertical de estos fondos de arena, como son La Aguja, La Piedra Narayan o La Puerta, formaciones de gran espectacularidad que están prácticamente rodeadas de estos fondos arenosos

FOTO 4En este ambiente podemos observar las especies propias de los arenales, destacando los pejepeines (Xyrichtys novacula), los salmonetes (Mullus surmuletus), las arañas (Trachinus draco),  los chocos (Sepia officinalis) o los tapaculos (Bothus podas), la especie probablemente más adaptada a estos fondos. También es habitual tropezarse con alguna especie de cartilaginoso, en especial con algún tipo de chucho.

  • Arenales con anguila jardinera: en la bahía de Montaña Amarilla, podemos apreciar amplias zonas de arenas con anguila jardineras, en densidades muy altas.
  • Sebadales: existe pequeñas representaciones de sebadales en la bahía de Montaña Amarilla (ver mapa de ecosistemas). Como todos los sebadales, son un pequeño reducto de vida, donde se esconden multitud de juveniles de muchas especies. Es especialmente sensible a la actividad de los buceadores, por lo que es muy importante no acercarse en exceso, teniendo menos impacto el observarlo en las límites exteriores.
  • Algales: estos fondos rocosos estables ofrecen a los organismos sésiles la posibilidad de anclarse, y a los móviles la posibilidad de esconderse. Son el ecosistema marino más productivo de Canarias. En condiciones óptimas, es el mayor espectáculo que un buceador se puede encontrar en estas Islas, pero la realidad es que la afección del erizo diadema, la sobrepesca y la contaminación hacen que estén, por lo general, muy degradados. Por fortuna, en Montaña Amarilla hemos conseguido recuperar amplias zonas de algales, en los que podemos encontrar especies de algas como Dictyota sp., Padina pavonica y Asparagopsis taxiformis.

FOTO 6Sin duda las especies más frecuentes que nos encontramos son los pejeverdes (Thalassoma pavo), las fulas negras (Abudefduf luridus) y las viejas (Sparisoma cretense), a pesar de la sobrepesca de esta última en Montaña Amarilla por parte de pescadores submarinos ilegales. Son especies subtropicales de bellos colores a las que no se les suele hacer el caso que merecen, dada su abundancia. Otras especies frecuentes en la zona son las salemas (Sarpa salpa) –especie especialmente sensible a las nasas ilegales de poca profundidad-, la cabrilla negra (Serranus atricauda), loslagartos (Synodus synodus), varias especies de rascasios, las gallinitas (Canthigaster capistrata), los tamboriles (Sphoeroides marmoratus) y un grupo de roncadores (Pomadasys incisus) que podemos encontrar en la zona más profunda. Finalmente, las dos especies que más se han beneficiado del desequilibrio trófico que supone las habituales campañas de control del diadema en la zona, son sin duda el sargo blanco (Diplodus sargus) y la chopa (Spondyliosoma cantharus), que pueden llegar a tener un nivel de confianza con el buceador increíble.

  • Veriles, cuevas y oquedades: Montaña Amarilla aparece salpicada por estos ambientes rocosos, en los que la luz tiene una menor presencia que en los algales. Hay que  destacar dos cuevas, una en el veril de “La Aguja” y otra muy cerca del veril “La Puerta”. Ambas cuevas están a una profundidad entre los nueve y los doce metros y se pueden atravesar con facilidad, teniendo mucho cuidado de no contactar con las paredes para no propiciar daños a las especies. También, en la zona de la duna fósil encontramos gran cantidad de ambientes donde la luz es escasa, pero de menor entidad que en las formaciones basálticas.

En este tipo de ambientes, destaca el estético pez trompeta (Aulostomus strigosus). Tambiénpodremos observar diferentes especies de morenas -murión (Gymnothorax unicolor), picopato (Enchelycore anatina), morena negra (Muraena augusti)- que también sufren la pesca ilegal de los pescadores submarinos. El alfonsito (Apogon imberbes) y la catalufa (Heteropriacanthus cruentatus) son frecuentes en las zonas más oscuras. Entre los invertebrados, se observa el pulpo común (Octopus vulgaris), y la gamba  “lady escarlata” (Lysmata grabhami), que suele estar junto con las bellísimas anémonas gigantes (Telmatactis cricoides), muy frecuentes también en las zonas más intrincadas de las grandes formaciones rocosas de Montaña Amarilla, al igual que varios tipos de esponjas como pueden ser Axinilla damicornis, Batzella inops, Chondrosia reniformis o las ircinias, que pueden llegar a ser muy frecuentes.

  • Blanquizales: estos “casi” desiertos submarinos son el resultados de la acción ramoneadora de los erizos de lima (Diadema antillarum) sobre las algas de los fondos rocosos. Este erizo, sin duda, es el potencial mayor problema con el que se puede encontrar un buceador en Canarias y en la zona, ya que sus enormes densidades y la facilidad con que se clavan las púas hará que tarde o temprano se nos incruste alguna de ellas. Por el día están agrupados en posición defensiva en grietas o bajo piedras en densidades a veces increíbles, como se puede apreciar en grietas y cavidades de la duna fósil. No hay que olvidar nunca que la culpa de la proliferación de este erizo la tiene el ser humano, por la desaparición de las especies depredadoras del mismo.

En Mña. Amarilla los encontramos sobre todo a lo largo de la franja más próxima a la plataforma litoral y si bien su presencia en altas densidades es una auténtica catástrofe ecológica, en el caso de esta bahía, al estar controlados en la mayoría de las zonas, tiene el aspecto positivo de que las bellísimas formaciones esculturales de la duna fósil submarina, al no tener algas, ofrecen un espectáculo geológico mágico, aun habiendo escasez de vida.

El erizo de lima convive sin problemas con especies como el cangrejo araña(Stenorhynchus lanceolatus), la verongia o esponja amarilla (Verongia aerophoba) y sobre toda, la holoturia o pepino de mar (Holothuria sanctori), que tiene algún tipo de simbiosis con el diadema, ya que puede formar comunidades de gran densidad junto a este erizo.

EVOLUCIÓN BIOLÓGICA

A principio de 2009, las formaciones rocosas de La Aguja, Piedra Narayán y La Puerta estaban prácticamente desposeídas de la cubierta de algas por la acción del erizo diadema. Sólo sobrevivían en los picos azotados por las olas de Las Aguja y La Puerta algunos pequeños reductos. Los diferentes transectos realizados mostraban altas densidades de erizo diadema en estas formaciones. Hoy día, gracias al control y erradicación por parte de buceadores voluntarios  podremos observar una espléndida capa de algassobre estas formaciones, entre las que destaca especies como Dictyota sp. (prob. humifusa), Padina pavonica y Asparagopsis taxiformis así como una mejora notable de especies móviles.

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Estos veriles están rodeados de arenales lo que dificulta la nueva colonización del erizo. No obstante inmersiones de reconocimiento siempre  detectan ejemplares jóvenes, pero con densidades muy bajas si las comparamos con el estado inicial.

Es importante destacar la presencia esporádica de algunos ejemplares de gallos y estrellas de mar de brazos múltiples (depredadores del erizo diadema) como indicadores de una tímida recuperación de estos veriles. Especial cuidado hay que tener con el veril de La Aguja, que es el único que sí presenta continuidad con la plataforma costera. Aquí el erizo tiene una mayor capacidad de colonización, aunque hasta ahora se le ha mantenido controlado.

Gracias al esfuerzo de muchos buceadores, Montaña Amarilla vuelve a ser un lugar de inmersión de los mejores de la isla. El día que también los pescadores, en especial los submarinos, se conciencien que en esta zona no se puede pescar, y haya una recuperación mejor de especies de interés pesquero, podremos tener probablemente la mejor inmersión de Tenerife, ya que las formaciones geológicas son de por si espectaculares.

Fuentes bibliográficas

 “Normas de conservación del Monumento Natural de Montaña Amarilla”. Gobierno de Canarias. Consejería de Política Territorial y Medio Ambiente. (2008)

 “Nuestro mar canario” VV.AA. Oceanográfica Divulgación , educación y ciencia (2006)

 “VV.VV Guía visual de Especies marinas de Canarias”. Oceanográfica Divulgación, educación y ciencia (2006)

 Rubén Barone Tosco y Mª Leticia Rodríguez Navarro. Folleto divulgativo. “Excursión por la costa de San Miguel de Abona”. Ayuntamiento de San Miguel de Abona (2008)

 Volker Boelkhe. “Ecosistemas marinos de la Isla de Tenerife”. Cabildo de Tenerife (2005)